Para una gran mayoría de Peñaflorinos el antiguo vendedor de
mani estaba sumergido en los mares del olvido con su vapor manicero sobresale a
flote al ser recordado por quienes lo conocieron. Por décadas tenía su fondeadero
bajo el frondoso pino de la plaza de Peñaflor.
![]() |
Bote manicero ubicado en ciudad |
Salía de su barrio por las tardes pregonando la venta de su
producto empujando su novedoso y a la vez desproporcionado juguete al ser visto
por algunos niños que les llamaba la atención. Bajaba desde avenida Caupolican siguiendo
por Larrain y en la trifurcación de la muy nombrada esquina de la Fama tomaba
corrientes por 21 de Mayo en dirección a la plaza de Peñaflor sus ansias de superación
y bienestar familiar lo impulsaron a fabricar este buque manicero habiendo
desarrollado en su vida distintos tipos de oficio él se consideraba un campesino
más de este valle, realizaba labores de siembra, podas de árboles frutales e
injertos y durante las tarde siempre tenía periodos de tiempo libres, en su
huerto tenia variedad de productos entre los cuales destacaban las variedades
de maíz y de mani los cuales elaboraban para su consumo familiar.
![]() |
Cosecha del mani |
![]() |
Cultivo de mani |
Este
campesino en pocas ocasiones había viajado al puerto pudiendo observar de cerca
y detenidamente los barcos fondeados en el muelle tenia clara visión de cómo
fabricar un pequeño barco para vender mani y otros productos en su casa el
pequeño taller que con el tiempo pasaría a ser un rustico astillero, allí seria
lugar donde construiría su ansiado vapor manicero.
Ayudado de recortes, diarios y revistas hizo moldes en cartón
y luego en gruesas latas que con mucha laboriosidad e ingenio daría forma a
este vapor que llamo “CAUPOLICAN” en homenaje a la avenida en que vivía. Confeccionar
un puente a escala con pequeños compartimientos para almacenar los saquitos de
mani le demoro meses de afanado y prolijo trabajo. Además la caldera de este
vapor emitiría sonido y por su negruzca chimenea en ocasiones expulsaría vapor
o humo. Le instalo altas ruedas de metal y le puso implementos náuticos propios
de los buques anclas, mástiles, cadenas, etc.
Durante décadas este ya olvidado personaje perteneciente a
nuestra cultura de comercio ambulante fue motivo y atracción he invitaba a
diferentes personas sean niños, adultos o ancianos a comprar y consumir este
producto.
![]() |
Buque manicero de los años 70' |
Además vendía las típicas palomitas de maíz y el tradicional
barquillo el cual se cuenta que lo
elaboraba en el lugar que se establecía con una receta original.
Entre sus clientes más habituales estaban los niños que a la
salida de la escuela seis le compraban sus saquitos de mani y las personas que asistían
a las funciones de noche en el cine Peñaflor.El anciano gringrito que llevaba a
sus nietos a la plaza y de premio por su buena conducta les regalaba un
producto a su elección.
![]() |
Buque manicero en centro civico |
Los buques maniceros son recuerdos en la memoria de personas
que alcanzaron a conocerlos a lo largo de Chile siempre en alguna ciudad existió
un buque manicero podía ser un trasatlántico, un buque carguero, un galeón o un
velero durante las festividades patrias
o los 21 de mayos estos estos eran decorados con banderas y guirnaldas de
colores dando un agradable impactos visual a quienes los observaban en un país de
marinos, navegantes y aventureros el barco no solo transporta a estos
personajes si no que nos trae un rico y dulce alimenticio producto como llegado
de otro continente.
Autor Reinaldo Morales Parraguez