Datos personales

VISITANTE NUMERO

contador de visitas para blog

jueves, 6 de abril de 2017

La Tinaja y su historia en Peñaflor

La Tinaja y su historia en Peñaflor

La tinaja con su tonalidad de encendido terracota signo emblemático de Peñaflor permanece empotrada en el suelo frente del edificio de la municipalidad de Peñaflor y se distingue una circunferencia hecha con antiguos adoquines por su alrededor como queriendo hablarnos del servicio que prestaron a las pasadas generaciones de Peñaflorinos.
Los alfareros llegados de España en las diferentes misiones que se establecieron con las diócesis parroquiales en las distintas villas cercanas al valle de Peñaflor ellos eran diestros alfareros oficio de mucha relevancia en España. Fabricaban variedad de utensilios de arcilla siendo la tinaja y el tinajón los objetos de mayor tamaño cuando Peñaflor era una villa y estaba divida en pequeñas lotes o fracciones y se daba comienzo al paulatino poblamiento urbano.




Los fundos y haciendas cercanas comenzaban su labor productiva teniendo ellos su autonomía y eficiencia. El agua en estos lugares era extraída de grandes norias o pozos profundos conocían métodos caseros, para purificar el agua sea con piedras filtro, arenas coladores, etc.


En la zona se declara una gran sequia debido a que fueron años poco lluviosos esto trajo consigo una epidemia a causa de la contaminación por suciedad orgánica del agua. La gente se enfermaba de cólera y tifoidea causando preocupación a nivel local. Fue así como las gobernaciones y capitanías organizaron a hacendados y diócesis religiosas. Dando instrucciones de llevar a cabo una gran empresa de fabricar recipientes para almacenar el agua y así pasar esta crisis. Estas tinajas permitirían almacenar agua, vino, aceite, grano, semillas y otros productos. En este caso el agua podría permanecer fresca y no sufrir alteraciones por semanas, la tinaja fabricada con la noble arcilla crea un proceso alquímico llamado botijo Húmedo o depresión del termómetro húmedo o enfriamiento de una superficie en este caso la greda.
Existiendo variedad de tinajas cerca de 10 diseños nos referimos a tres modelos que guardan similitud con la nuestra, estas son:
Esferoide, globular achatada, tronconica panzuda.
La tinaja consta de seis partes esenciales: boca, labio, cuello, hombros, panza y asas esta ultima lo llevan las mas pequeñas. En la boca se confecciona una tapa de madera que protege el producto de la suciedad.




Las tinajas comenzaban a ser fabricadas la arcilla que en tiempos remotos fueron rocas secundarias habían sido descompuesta y alteradas por diferentes factores sean climáticos y los minerales silicios y óxidos de hierros que habían hecho su labor de dar a este material un tono rojizo. La arcilla era extraída de las betas de los cerros del valle de Peñaflor y era llevada en carretas a la artesanal factoría de la época. Encontrándose al costado de esta los hornos para la cocción de las tinajas. La arcilla debía ser amasada y llevada a su punto los grandes rollos de arcilla son torneados sobre un molde de barro o madera. Este torneado de la talla se hace con un gran peine mecánico dando espesor deseado a la tinaja, luego se hace el fondo apoyando la talla sobre banquetas o trípodes, seguido de esto el cuello, la boca y los labios. Todo este proceso de fabricación demora muchos meses y una alta producción en serie, demanda gran cantidad de Personas. El cocido en los grandes hornos demora 24 Horas y el secado 4 días, después se realiza lo que se conoce como vidriado o impermeabilizado de esta a base de resinas naturales.
En nuestro actuales días la tinaja a llegado a ser un objeto decorativo así como España, ciudad de la mancha al igual que en Peñaflor la tinaja es un símbolo emblemático. Existiendo fabricas de este objeto donde el artista el alfarero firma, timbra y fecha la tinaja donde prestigio a su oficio.


Autor Reinaldo Morales (Uzein)




La Tinaja Peñaflorina

La Tinaja Peñaflorina autor Reinaldo. M (Uzein)
I
En la plaza de Peñaflor
Se observan las tinajas
Que son vaciadas del vital elemento
Por el público que pasa sediento

II
Estas a la vez son llenadas
Con el agua de la vertiente
Que es traída por los aguateros
Desde la vertiente del cerro
Que se observa al poniente

III
Con el cantaro de greda
Se extrae el agua de la tinaja
El viajero en la colonial plaza
A la sombra del jacaranda descanza
Y bebe la fresca agua
Que de la tinaja es sacada

IV
Con una artesanal cantaro de greda
El cantor después de una tonada
Saca del agua de la tinaja
El refresca su paladar
Y continua con sus folclóricas payas

V
A los hogares de la villa
Se transporta el agua
En las pequeñas y artesanales tinajas
Los aguateros van anunciando
Y las mulas silenciosas
Las aguas en las pequeñas tinajas van cargando

VI
De las coloniales casas salen al encuentro
 las cocineras y dueñas de casa
Con sus rojisos cantaros
Ellas reciben felices y sonrientes
La fresca y cristalina agua

VII
El campesino durante la laboriosa mañana
Busca la tinaja
Con el cantaro extrae el agua
Y sacia su abrumadora sed
Y concurre a continuar su jornada

VIII
A la entrada de la hacienda entre cactus y cardenales
Descansa la tinaja
Su tonalidad rojiza desteñido
Se observa desde la distancia




Avenida Vicuña Mackenna Ayer y Hoy.

Avenida Vicuña Mackenna ayer y hoy.

Las amarillentas y resecas hojas eran arrastradas por el otoñal viento sobre el ripioso y tosco camino, algunas carretas, calesas y cabritas o antiguas camionetas y autos Ford se desplazaban con largos intervalos de tiempo entre Peñaflor y Malloco.
Algunos pequeños grupos de personas en señalizados paraderos esperaban la llegada de la góndola que los llevaría a su destino. La Avenida Vicuña Mackenna vía principal ruta de acceso a Peñaflor para esos años cumplía con las condiciones básica para transitar. Con tres vías fluviales o canales de regadíos que la cruzaban y un estrecho y antiguo paso bajo nivel. El camino era constantemente reparado por cuadrillas de trabajadores debido a que no existían ministerios que se preocuparan del mejoramiento vial hasta el año 1953 que se crea la “Dirección de vialidad”.
Esta avenida con nombre de ilustre y destacado historiar, político y escritor chileno. Hombre visionario en el progreso de Santiago de Chile que proyecto y realizo grandes obras de adelanto en Santiago al llegar a ser intendente. El cual trajo idean innovadoras de Europa y las aplico en Santiago. Hoy en la actualidad existe un museo que lleva su nombre donde se realizan seminarios que tienen relación con el patrimonio cultural en nuestro país.
Para muchos Peñaflorinos, transitar o visitar la Avenida Vicuña Mackenna tenía un propósito definido asistir a la compra de variados productos que se vendían en las casas quintas o parcelas agrícolas. Un ejemplo de estos son los aserraderos que vendía leña y madera, las lecherías productos lácteos y las frutas y verduras en los lugares ya mencionados (Chacras o Parcelas).



A ambos costados se habían plantado la especie árbol plátano oriental, encinas, alcornoques y algunos olmos. Cuando en esos años demarcar un deslinde lo determinaba el plantar un árbol, en muchas propiedades se podía ver esta modalidad. Los deslindes o rejas frontales de las casas quintas se les plantaba pinos o enredaderas las cuales eran cuidadosamente mantenidas. Y desde la distancia se podían ver palmas chilenas en gran abundancia que eran parte de la flora de este valle central, en los deslindes e interiores se podían apreciar a gran distancia grandes álamos, encinas, alcornoques y olmos y en algunas partes la nativa pino araucaria.
La innumerable cantidad de casas quintas en la zona con diferentes diseños de construcción y entre las cuales predominaba la casa colonial construcción de adobe de amplios corredores, techumbre de teja, vigas de nogal y elegante arquitectura. Construida con materiales que se encontraban en el entorno.
Viajando de Malloco a Peñaflor a mano izquierda pasado el paso bajo nivel sobre salía una gran quinta cerrada con una reja blanca y pilares de concreto. De amplia entrada al centro de la propiedad se encontraba un hermoso parronal que se asemejaba a un túnel con sus coloridas rosas y parras que lo cubrían y que conducía al hermoso chalet estilo europeo que se encontraba al fondo de la propiedad actualmente existe como es sabido una gran población y casas en el lugar.  
La Viña costa antiguo patrimonio vitivinícola de Peñaflor se encontraba por vicuña Mackenna pasado Bilbao costado izquierdo grandes extensiones de viñedo producían y elaboraban el vino fabricado en nuestra zona. Su amplia entrada y deslinde frontal con pinos, sus altos galpones y su colonial entrada con sus oficinas estilo aragonés acogían al visitante que pasaba a comprar el popular vino que hay se producía.
Bajando hacia Peñaflor el bosque y aserradero de unos hermanos franceses teniendo este un gran caserón colonial de antiguo adobe con grandes galpones, hay estaba el aserradero muy conocido y renombrado en Peñaflor se vendían leñas y maderas y productos agrícolas en los terrenos antes mencionado, hoy en este lugar se encuentra este poblado por villas y poblaciones.

Existiendo muchos otros lugares que fueron destacados para esos años menciono estos tres haciendo notar el acelerado cambio que ha vivido Peñaflor debido a la explosión demográfica cambio que ha dejado en el olvido antiguos lugares históricos de Peñaflor.


Derechos de Autor @Uzein Reinado Morales

martes, 4 de abril de 2017

Los Canteros, Cerro de la Virgen - Peñaflor

Los Canteros, Cerro de la Virgen - Peñaflor

Esta narración muy poco conocida entre habitantes de Peñaflor antiguo habla sobre una historia oculta del llamado Cerro de la virgen antes que existiera el condominio valle del sol y estuviera cerrado el paso al público. 

Bordeando el cerro entre la vertiente se podían ver en sus suelos innumerables astillas de rocas con diferentes formas y tamaños, que en su tiempo fueron bloques de peñascos que sobresalían del cerro estos trozos de astillas fueron el resultado del trabajo de los canteros. Los cuales ha mediado del siglo pasado cuando aún no llegaban las partidas de cemente de Europa, eran el resultado de la fabricación de millares de adoquines que durante muchas años se fueron labrando a manos de estos esforzados trabajadores.

El trabajo de cantero era muy pesado en cual se requería mucha fuerza física, realizado por personas de esfuerzo cuyo oficio era transmitido de generación en generación.





Hoy día en Peñaflor al final de la calle Arturo Prat pasando Calle San Martin se ubica el canal donde existía un rustico puente donde se cruzaba a “la Cantera”, por este paso cruzaban los antiguos carretones tirados por yuntas de bueyes a retirar los pesados bloques que eran solicitados, ya sea por patrones de fundos para cimientos de casas, construir pasos de sequias, esteros, puentes, soleras, deslindes y muros entre algunos de sus muchos usos, arcos de medios puntos como en los que se encuentran en nuestra Casa de la cultura de Peñaflor son un claro ejemplo.

Los canteros tenían su rustica posada, una quincha (construcción de adobe y paja) del tamaño de dos o más piezas grandes con sus dependencias en este lugar pagaban su pensión y refrigerios diarios para reponer energías ya sea al medio día, en las tardes o los días de calor. Con el tiempo paso a llamarse el Restauran “La Cantera” porque era frecuentada por los canteros y también particulares atraídos por las faena de animales (cerdos, vacunos) y la venta de platos típicos y pan amasado, además de licores propios típicos de la zonas ya sea chicha, chacolí y pipeño. ##

Espero les haya gustado nos las envió un amigo de la comunidad

Autor @UZEIN @Comunidad Peñaflorina